El principal causante es el virus VPH, que genera el cáncer de útero. Si se lo detecta a tiempo el 70 % de los casos tienen cura.
Uno de los temas tratados en las Jornadas Internacionales de la Asociación Odontológica Argentina fue el de las costumbres sexuales de los jóvenes. En el simposio se expusieron los recientes estudios que demuestran que el sexo oral es una de las principales causas del cáncer bucal, enfermedad que afecta a pacientes cada vez más jóvenes.
En uno de los estudios presentados figura la investigación que realizó la Universidad de Seattle que detectó la presencia del virus del papiloma humano (VPH) en 7 de cada 10 enfermos de cáncer de lengua y faringe que reconocieron practicar sexo oral. Ese virus también puede provocar en las mujeres cáncer de cuello de útero.
El cáncer de boca es de temer, si se toma en cuenta que en la Argentina de cada 100 cánceres que se detectan, entre 3 y 5 son de boca, por lo que a alrededor de 3.000 personas por año se le diagnostica esta enfermedad y 800 mueren anualmente.
Este tipo de cáncer hasta hace unos años generalmente se lo relacionaba con el tabaco y el alcohol y se lo detectaba en personas de más de 60 años.
Pero ahora se lo empezó a detectar en personas bastante más jóvenes cuyas edades oscilan entre los 26 y 30 años.
Cuando se lo detectan a tiempo -es decir, si el tumor tiene menos de 2 centímetros y no hay metástasis- el 75 por ciento de los pacientes consiguen salvarse, pero cuando la persona llega con la enfermedad más avanzada, las chances de sobrevida se ven muy reducidas.
Como el cáncer de boca al principio no es doloroso, muchas veces la persona recién se da cuenta de lo que tiene cuando ya es tarde. Por eso, se recomienda una visita cada 6 meses al odontólogo.
Amado Bechara, profesor de Urología de la Carrera de Medicina de la UBA, recordó en las Jornadas que "El VPH está considerado una enfermedad de transmisión sexual tanto para el hombre como para la mujer". Y añadió: "El virus tiene tendencia a permanecer latente y, así, convierte al varón en portador".
Las mujeres por lo general se hacen colposcopías de manera rutinaria, estudio que permite establecer la presencia del virus.
Pero detectar la presencia del VPH en varones –en general está en el área del glande– es más complicada. Principalmente porque el virus no se ve a simple vista (salvo cuando salen verrugas) y porque los hombres no consultan con regularidad al urólogo. Para identificar al virus, entonces, se debe recurrir a una prueba con ácido acético. Si la zona se pone blanca, hay presencia de VPH.
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