¿Qué es?
El cérvix es la parte inferior del útero o matriz y se conoce comúnmente como cuello de la matriz. El cérvix tiene un papel muy importante en el mantenimiento de un embarazo normal. El cáncer de cérvix constituye el 6 por ciento de los tumores malignos en mujeres, el segundo más frecuente entre todas las mujeres y el más frecuente entre las mujeres más jóvenes. En general afecta a mujeres entre 35 y 55 años. Este tipo de cáncer puede estar ocasionado por un virus (el papilomavirus humano) que se contagia a través de las relaciones sexuales.
Causas
Existen algunos factores que se han relacionado con la incidencia del cáncer de cérvix. El factor de riesgo más importante en el desarrollo de lesiones premalignas (CIN) o cáncer de cérvix es la infección por papilomavirus, especialmente los tipos 16 y 18. Otros factores son:
* El consumo de tabaco.
* La promiscuidad sexual.
* Edad precoz de inicio de relaciones sexuales.
* Número de hijos elevado.
* Bajo nivel socioeconómico.
* Menopausia después de los 52 años.
DIABETES
* Elevada presión arterial.
* Exposición a elevados niveles de estrógenos.
Por ello, se recomienda habitualmente la realización del test de Papanicolaou cuando la mujer comienza a mantener relaciones sexuales, de manera anual en mujeres de alto riesgo y en mujeres de bajo riesgo, después de 2-3 revisiones normales, se pueden realizar cada 3 años.
Síntomas de Cáncer de cuello de útero
Los programas de detección precoz permiten diagnosticarlo en mujeres asintomáticas. Habitualmente el primer síntoma de cáncer de cérvix es el sangrado postcoital o entre dos menstruaciones. También puede ir acompañado de un aumento en las secreciones vaginales, que se hacen malolientes.
Es posible que la mujer no tenga ningún dolor ni síntoma hasta las últimas fases de la enfermedad, pero las Pap realizadas sistemáticamente pueden detectar el cáncer cervical de forma precoz. El cáncer cervical comienza con cambios lentos y progresivos en las células normales y tarda varios años en desarrollarse. Estos cambios progresivos se observan al microscopio colocando las células extraídas mediante la técnica Pap sobre un portaobjetos. Los patólogos han descrito estos cambios en distintos estadios que van desde la normalidad hasta el cáncer invasivo.
Prevención
Existen dos vacunas que previenen el cáncer de cuello de útero así como otras enfermedades causadas por el virus del papiloma humano (VPH).
La primera, Gardasil, del laboratorio Sanofi Pasteur MSD, fue comercializada en España en el año 2007, y la segunda, Cervarix, de GlaxoSmithKline (GSK), está en las farmacias desde principios de 2008.
Gardasil previene la aparición de displasias cervicales de alto grado, carcinomas cervicales, lesiones displásicas vulvares y vaginales de alto grado y verrugas genitales causadas por los tipos de VPH 6, 11, 16 y 18. Estos dos últimos tipos de VPH causan el 70 por ciento de las muertes por este tumor. Esta vacuna se dirige a niñas y mujeres de entre 9 y 26 años, siendo cien por cien eficaz en aquellas que no hayan mantenido relaciones sexuales y que, por lo tanto, no hayan estado expuestas al virus. La Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) estableció que su uso estaba contraindicado en el caso de pacientes con síndrome coronario agudo, como angina u otros tipos de infarto de miocardio. Tampoco está recomendado en personas con enfermedad cardiaca isquémica y/o enfermedad periférica arterial, y su combinación con insulina debe darse sólo en casos excepcionales. Se compone de tres inyecciones.
Cervarix, está igualmente indicada para la prevención de las lesiones premalignas del cuello de útero y del cáncer de cérvix, relacionados causalmente con los tipos 16 y 18 de VPH y ofrece además protección cruzada frente a los tipos 31, 33 y 45. Induce niveles de anticuerpos en un orden de magnitud mayor que los encontrados tras una infección natural en mujeres de hasta 55 años, aunque el nivel de anticuerpos en sangre es mayor en los intervalos de edad de entre 10 y 14 años. Entre sus particularidades, presenta un innovador sistema adyuvante AS04, que confiere gran potencia y duración a la inmunización. De hecho, es la única que ha demostrado que los anticuerpos presentes en la sangre pasan de forma eficaz también al cuello del útero. Consta, al igual que Gardasil, de tres dosis, adquiridas en la farmacia.
Tipos de Cáncer de cuello de útero
Existen principalmente dos tipos de cáncer de cérvix: carcinoma escamoso en el 85 por ciento de los casos y adenocarcinoma en el 15 por ciento.
Diagnósticos
La Pap puede detectar de forma exacta y poco costosa hasta un 90 por ciento de los cánceres cervicales, incluso antes de que aparezcan los síntomas. En consecuencia, el número de muertes por esta enfermedad se ha reducido en más del 50 por ciento. Es recomendable que las mujeres se hagan su primera Pap cuando comienzan a ser sexualmente activas o a partir de los 18 años y que lo repitan sucesivamente una vez al año. Si los resultados son normales durante 3 años consecutivos, entonces la prueba puede espaciarse y realizarla cada 2 o 3 años, siempre que no se cambie el hábito de vida. Si todas las mujeres se sometieran a la Pap de forma periódica, podrían eliminarse las muertes causadas por esta clase de cáncer. Sin embargo, casi el 40 por ciento de las mujeres de los países desarrollados no se hace la prueba regularmente.
Si se encuentra una masa, una úlcera u otra formación sospechosa sobre el cuello uterino durante una exploración pélvica, o si los resultados de las Pap indican una anomalía o cáncer, se debe realizar una biopsia (extracción de una muestra de tejido para examinarla al microscopio). La muestra de tejido se obtiene durante una colposcopia, en la que se usa un tubo de visualización con una lente de aumento (colposcopio) para examinar el cuello interno del útero minuciosamente y escoger el lugar idóneo de la biopsia. Se realizan dos clases de biopsia: la biopsia en sacabocados, en la que se extrae una diminuta porción del cuello uterino que se selecciona visualmente con el colposcopio, y el legrado endocervical, en el que se raspa el tejido del canal del cuello inaccesible visualmente. Ambos procedimientos son un poco dolorosos y producen una pequeña hemorragia, aunque juntos suelen proporcionar suficiente tejido para que el patólogo establezca un diagnóstico. Si éste no resulta claro, se realiza una conización, en la que se extrae una mayor porción de tejido. Por lo general, esta biopsia se realiza mediante escisión electroquirúrgica en la propia consulta del médico.
Una vez que se ha establecido el diagnóstico, se deben determinar el tamaño y la localización exacta del cáncer (es decir, se realiza un estadiaje). El proceso se inicia con una exploración física de la pelvis y varias pruebas (cistoscopia, radiografía de tórax, pielografía intravenosa, sigmoidoscopia) para determinar si el cáncer cervical se ha extendido a otras estructuras circundantes o a partes más distantes del cuerpo. Así mismo, pueden realizarse otras pruebas, como una tomografía computadorizada, una enema con papilla de bario y radiografías de huesos e hígado, dependiendo de las características de cada caso.
Tratamientos
El tratamiento depende del estadio en que se encuentre el cáncer. Si el cáncer está confinado a la capa más externa del cérvix (carcinoma in situ), a menudo se puede eliminar el cáncer por completo extrayendo parte del cérvix con un bisturí o mediante escisión electroquirúrgica. Este tratamiento tiene la ventaja de no alterar la capacidad de tener hijos. Pero ya que es posible que el cáncer recidive, los médicos aconsejan que las mujeres se realicen revisiones y Pap cada 3 meses durante el primer año y cada 6 meses a partir de este momento. Si una mujer tiene un carcinoma in situ y no desea tener hijos, es recomendable la extirpación del útero (histerectomía).
Si el cáncer está en un estadio más avanzado, es necesario realizar una histerectomía más una extracción de estructuras adyacentes (histerectomía radical) y de ganglios linfáticos. Los ovarios, si son normales y funcionan correctamente, no se extirpan cuando las mujeres son jóvenes. La radioterapia también es muy efectiva para el tratamiento del cáncer cervical avanzado que no se ha extendido más allá de la región pélvica. A pesar de que causa pocos o ningún problema inmediato, puede provocar irritación en el recto y la vagina. Las lesiones en la vejiga y el recto pueden producirse incluso tiempo después, y los ovarios, en general, dejan de funcionar.
Cuando el cáncer se ha extendido más allá de la pelvis, a veces se debe recurrir a la quimioterapia. Sin embargo, sólo es eficaz en el 25 al 30 por ciento de los casos tratados y los efectos habitualmente son temporales.
¿Qué es el virus de papiloma humano (HPV)?
El virus del papiloma humano es un virus común que afecta tanto a hombres como a mujeres. Existen más de 100 diferentes tipos de HPV. (1) Ciertos tipos de HPV causan verrugas comunes en manos y pies.(4) La mayoría de los tipos de HPV no causan ningún signo o síntoma y desaparecen sin tratamiento.(1)
Alrededor de 30 tipos de HPV se conocen como HPV genitales debido a que afectan el área genital. (1) Algunos tipos causan cambios en las células del revestimiento del cuello. Si no se tratan, estas células anormales pueden convertirse en células cancerosas. Otros tipos de HPV pueden causar verrugas genitales y cambios benignos (anormales pero no cancerosos) en el cuello de útero. Muchos tipos de HPV pueden causar resultados anormales en las pruebas de Papanicolaou. (1)
¿Qué tan común es el HPV?
El HPV probablemente es más común de lo que usted piensa. En el 2001, la Organización Mundial de la Salud calculó que alrededor de 630 millones de personas en todo el mundo (9%–13%) estaban infectadas con el HPV. (2) Para el año 2002, La Agencia Internacional para la investigación del Cáncer (IARC), registró 12,516 nuevos casos y 5,777 muertes por este padecimiento en México (6), es decir, 12 mujeres mueren diariamente por cáncer de cuello de útero en México.
¿Quiénes se contagian con el HPV?
Cualquier persona con algún tipo de actividad sexual que implique contacto genital podría contagiarse por el HPV. Es posible contagiarse con el virus sin tener relación sexual. (1) Debido a que muchas personas que tienen el HPV no presentan ningún signo o síntoma, pueden transmitir el virus incluso sin saberlo. (1)
El HPV es altamente contagioso, así que es posible contagiarse al exponerse al virus una sola vez. Se calcula que mucha gente se contagia con el HPV durante los primeros 2 a 3 años de haber iniciado su actividad sexual. (7) De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud dos terceras partes de las personas que tienen contacto sexual con una persona infectada desarrollarán una infección por HPV en un período de 3 meses. (2)
¿Todas las personas que tienen el HPV presentan cáncer de cuello de útero o verrugas genitales?
No, en la mayoría de las personas infectadas por el HPV, las defensas del organismo son suficientes para eliminar el virus. Sin embargo, para algunas personas, ciertos tipos de virus pueden dar origen a verrugas genitales o cambios benignos (anormales pero no cancerosos) en el cuello de útero. (1)
Las mujeres que no eliminan ciertos tipos de virus pueden presentar cambios anormales en el revestimiento del cuello. Si estas células anormales no son detectadas o tratadas a tiempo, pueden evolucionar hacia pre-cáncer o cáncer. (1) Frecuentemente, el desarrollo del cáncer de cuello de útero puede tardar varios años, aunque en casos raros puede ocurrir en un año. (8) Por esta razón la detección temprana es muy importante. Es importante que consulte con su ginecólogo sobre la prueba de Papanicolaou que puede ayudar a detectar cambios celulares sospechosos en el cuello del útero.
Si el HPV no tiene signos o síntomas, ¿cómo puedo saber que lo tengo?
Debido a que el HPV generalmente no presenta ningún signo o síntoma, probablemente usted no esté enterado de que lo tiene. (1) La mayoría de las mujeres se enteran que tienen el HPV luego de un resultado anormal de la prueba de Papanicolaou. (1) Una prueba de Papanicolaou es parte de una exploración ginecológica y ayuda a detectar células anormales en el revestimiento del cuello de útero. Los ginecólogos, realizan pruebas de Papanicolaou para detectar y tratar estas células cervicales anormales antes de que puedan convertirse en células precancerosas o cancerosas. (1) Muchas células anormales relacionadas con el HPV y células de cuello de útero cervicales precancerosas pueden tratarse exitosamente si se detectan en una etapa temprana. (1) De hecho, el cáncer de cuello de útero es uno de los cánceres más prevenibles. (8) Por eso es importante seguir la recomendación de su médico sobre las pruebas de Papanicolaou.
¿Cómo puedo disminuir el riesgo de contagiarme con el HPV genital?
Para ayudar a prevenir la infección por el HPV genital, hay que evitar cualquier actividad sexual que incluya contacto genital o bien limitar el número de parejas sexuales. Los preservativos pueden ayudar a reducir el riesgo de contraer una infección por HPV. Debido a que los preservativos no cubren todas las áreas de la región genital, no pueden prevenir la infección por completo.
La vacuna contra el virus del papiloma humano será obligatoria y gratuita
El HPV facilita el cáncer de útero, por el cual mueren 2.300 mujeres por año en el país.
Buenos Aires.- La presidenta, Cristina Fernández, anunció anoche que el ministerio de Salud incorporará la vacuna contra el cáncer de útero en el plan médico obligatorio para dar cobertura gratuita a todas las mujeres del país.
La vacuna protege al organismo contra las cepas del virus del papiloma humano (HPV), que se transmite en las relaciones sexuales, y son responsables de los cánceres de cuello de útero que puede terminar con la vida de las mujeres.
Según los consejos médicos, la dosis debe ser aplicada a las niñas de 10 años en adelante, ya que es la manera en que estarían cubiertas al iniciar sus relaciones sexuales a una edad más avanzada.
La vacuna será incluida en el plan de asistencia médica obligatoria de la cartera que preside Juan Manzur, por lo que en los próximos meses podrá ser aplicada a las pacientes en forma gratuita en los hospitales públicos de todo el país.
Un flagelo
"Esta vacuna, que hoy está a la venta y sólo al alcance de unos pocos, ahora va a formar parte del calendario de vacunación y va a permitir que miles de mujeres no pierdan la vida por esta causa", dijo la mandataria.
Al presentar el Instituto Nacional de Medicina Tropical, en la Casa Rosada, la jefa de Estado resaltó que el cáncer de útero es un flagelo que ataca a las mujeres y que provoca más de dos mil muertes por año.
"Es la segunda causa de muerte por cáncer la del cuello uterino", aseveró la Presidenta y aseguró que con la aplicación gratuita de la vacuna su administración busca "que la salud no sea un privilegio de los que tienen plata, sino de todos".
Costo elevado
Hasta ahora, se comercializaban varias marcas de esta vacuna en las farmacias de todo el país, pero su alto costo (tres dosis de 430 pesos cada una) impedía que las mujeres de escasos recursos económicos pudieran acceder a ella.
Incluso, los médicos especializados llegaron a señalar al cáncer de útero como una de las enfermedades íntimamente ligadas a la pobreza, no por sus causas sino por el desenlace.
La enfermedad mata a más de 2.300 mujeres cada año en el país, pero el 95 por ciento de las que mueren son las que no tienen acceso a los servicios de salud, las que no se controlan porque ignoran que deben hacerlo o aquellas que no tienen los medios para llegar y luego pagar las dosis del medicamento.
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