Delfines salvavidas
De acuerdo a las fábulas griegas Arion sobrevivió al naufragio y el ataque de tiburones gracias a un delfín. Este suceso fortaleció el respeto y relaciones entre el humano y este peculiar cetáceo. Hoy en día los delfines han demostrado habilidades sorprendentes, como la capacidad de reconocer su reflejo en espejos, característica que se creía exclusiva del humano y los primates, lo que sugiere que los cetáceos tienen conciencia de sí mismo.
También se ha podido comprobar su fuerte vínculo social y que comprenden los pensamientos de otros individuosde su especie, y en algunos casos incluso de los seres humanos. Estos son algunos de los casos más conocidos de personas que han salvado su vida gracias a los delfines que se han dado en los últimos años.
La Inteligencia de los delfines
La inteligencia de estos cetáceos parece crecer con cada investigación, algunos científicos afirman que incluso podría ser superior a la de primates como chimpances u orangutanes. Este es un hecho no probado. Lo que si se ha podido probar es que algunos individuos pueden emplear herramientas. En las costas australianas, un grupo de delfines enseña a sus crías a proteger sus hocicos usando esponjas marinas mientras buscan alimentos en el lecho marino, los delfines que viven en la Bahía de los Tiburones del occidente de Australia revisten su hocico con las esponjas para evitar ser picados por peces piedras y demás organismos que habitan en el fondo del mar.
El caracter social de los delfines es especialmente marcado, además de cazar en grupos, los delfines utilizan los sonidos, la danza y el salto para comunicarse. Hasta el momento no se ha podido conocer con exactitud cual profundo y complejo es su "lenguaje", pero se ha podido comprobar que son capaces de entender gestos humanos como señalar o mirar sin un aprendizaje previo.
Sus lazos afectivos también son de los más profundos en el reino animal. Individuos heridos o enfermos son cuidados por otros, incluso ayudandolos a respirar al llevarlos a la superficie si fuese necesario.
Héroe acuático
En el suroeste de Italia, Davide Ceci, un adolescente de 14 años zarpó en el bote de su padre, con la mala fortuna de que en una maniobra cayó al mar, el chico no sabía nadar. El joven se ahogaba cuando el delfín Filippo de 2 metros y medio lo rescató de una muerte segura. Emanuele Ceci aún no se había percatado de que su hijo se ahogaba cuando vio a Filippo manteniéndolo a flote y levantándolo lo suficiente para que su padre pueda agarrarlo y subirlo nuevamente a la seguridad del bote.
Al conocer el hecho la madre de Davide dijo: “Es un héroe, parece imposible que un animal pueda hacer algo como esto, sentir el instinto de salvar la vida de un humano”. Este heroico delfín ha vivido cerca de los humanos desde que se separó de una escuela de delfines visitantes. La Doctora Giovanna Barbieri dijo: “Filippo no le teme al ser humano en lo más mínimo. No me sorprende que haya hecho algo tan grandioso como salvar un humano”.
Delfínes contra tiburón
En un caluroso día de agosto, Todd Endris, un joven de 24 años propietario de servicios para el Acuario de Monterey, y unos amigos fueron a surfear. Mientras se divertían apareció un tiburón de casi cinco metros de largo. El gran pez intentó morder a Todd, pero el ataque fue detenido en parte por la tabla. Cuando el tiburón lo atacó por segunda ocasión logró morderlo por la espalda, pero su tabla protegió sus órganos internos. Todd aún no estaba agarrado del todo por las mandíbulas del tiburón, sin embargo si perdió mucha piel en la espalda por el ataque. El tiburón le soltó para embestir por tercera ocasión, para tratar de comerse su pierna derecha. Sin embargo el surfista aprovechó el momento para patear al tiburón en el hocico hasta que lo suelte.
En este momento Todd no tenía fuerzas para nadar y salvarse, cuando ya sentía la muerte tan cerca fue salvado por una manada de delfines que acudieron en su rescate y formaron un anillo alrededor de él. Todd pudo surfear una ola que lo dejó en la orilla donde recibió atención médica de emergencia.
Nadadores y tiburones
El socorrista británico Rob Howes, había salido a nadar con su hija Niccy, y dos de sus amigos. A la playa cerca de Whangarei en la Isla Norte de Nueva Zelanda, mientras nadaban un grupo de delfines apareció de repente y comenzaron a rodear a los humanos dando vueltas alrededor de ellos, así empujaron a los 4 dentro de un anillo de protección. Howes intentó salir del círculo, pero los delfines más grandes lo evitaron. El socorrista comprendió lo que sucedía al ver un gran tiburón blanco de tres metros y medio acercándose hacia él.
Howes explicó que retrocedió y regresó a la protección de los delfines debido a que el tiburón estaba a solo 2 metros de él, el agua transparente le permitió ver al gran escualo cara a cara. Los delfines acorralaron a los humanos para protegerlos. Los cetáceos realizaron esta labor por 40 minutos, momento en que el tiburón perdió el interés y se fue. De inmediato el grupo nadó 100 metros hasta llegar a la orilla, mientras Matt Fleet, otro socorrista que estaba patrullando en un bote vio los delfines acorralar al grupo y aletear sus colas para mantenerlos a flote en el mismo lugar.
Matt comentó este evento al diario “Northern Advocate”, donde dijo ver al tiburón y el trabajo de los delfines. Matt dijo: “Algunas personas en la playa trataron de decirme que era solo otro delfín más, pero yo sabía lo que vi”.
Ingrid Visser de Investigaciones Orca, un grupo del medio ambiente dijo: “el comportamiento de los delfines es comprensible ya que ellos atacan tiburones para proteger a sus más jóvenes, incidentes similares se han reportado alrededor del mundo. Los delfines pudieron presentir el peligro en que los nadadores se encontraban y tomaron la decisión de protegerlos”
La increíble historia de Ronnie Dabal
En la ciudad de Puerto Princesa, Ronnie Dabal zarpó un lunes por la mañana para ir a pescar en las aguas de Puerto Bay. Tras pocas horas en alta mar, el bote de Ronnie se volcó por el fuerte viento, Ronnie logró mantenerse a flote usando una tabla plástica que pertenecía a su nave. Sin embargo tras 24 horas peleando contra el mar, el frío y el cansancio comenzaron a debilitarlo.
Dabal comenzó a perder el conocimiento y pronto sintió como sus brazos y piernas le pesaban. Sintiendo su debilidad, un enjambre de crustáceos, localmente conocidos como "bugto" comenzaron a morder sus débiles extremidades. Su gran numero y su cansancio hacía imposible que Ronnie se los quite de encima, también temía que los tiburones huelan su sangre.
Cuando el amanecer llegó, la esperanza de salvarse se desvanecía por la pérdida de sangre. Sin embargo unos aliados inesperados acuidieron a rescatarlo. Cerca de 30 delfines y 2 ballenas de 10 metros de largo se acercaron al moribundo pescador. Los cetáceos comenzaron a mover sus colas para mantenerlo a flote y las ballenas cubrían ambos lados de Ronnie.
Dabal, de 35 años y padre de 2 hijos, estaba seguro que su mente le jugaba trucos tras perder tanta sangre y encontrarse en una situación sin salida. Para mantenerlo despierto y a flote los delfines movían levemente la tabla que lo mantenía vivo, usando sus aletas pectorales para guiarlo a tierra firme. Ronnie recuerda que el resto de los delfines se mantenían a un metro de distancia para que ningún otro animal se le acerque, los cetáceos se turnaban para guiarlo a tierra.
Cuando Ronnie finalmente perdió el conocimiento, lo último que recuerda es ver como los delfines lo empujaban suavemente hacia la orilla. El pescador despertó en la playa de Barangay, en la villa de Luzviminda donde fue asistido por los residentes locales.
Algunas personas afirman que esta historia es inventada o al menos ha sido exagerada para ganar notoriedad, sin embargo las heridas de las piernas de Ronnie son tan reales que le debieron impedir nadar para autoimpulsarse hacia tierra firme. El Dr. Aquino explicó que incidentes similares se han producido con resultados parecidos en Palawan. Los delfines son criaturas muy sociales e inteligentes, y algunos científicos creen que son capaces de sentir emociones.
La ballena blanca Mila
Si bien la siguiente historia no pertenece a la hazaña de un delfín, lo sorprendente del hecho nos puede dar una idea de la inteligencia de los cetáceos y el fuerte carácter social de sus acciones.
El acuario de Polar Land, en Harbin, al noreste de China, hay una piscina ártica de 20 pies que pertenece a las ballenas beluga, también conocidas como ballenas blancas. En este lugar se lleva a cabo un concurso gratis, en el que los buzos deben sumergirse hasta el fondo de la piscina y resistir las altas temperaturas sin ningún tipo de equipo para respirar.
Yang Yun de 26 años participó en este juego, pero cuando intentó nadar a la superficie, una serie de dolorosos calambres impidieron mover sus músculos con normalidad y subir para poder respirar. Yun recuerda ahogarse y tragar agua, momento en el que se hundió más. Tras intentar subir a la superficie sus piernas no respondían, pero de repente sintió una gran fuerza que la llevaba a la superficie.
Uno de los organizadores se dio cuenta que la ballena blanca Mila, estaba subiendo a la joven llevando su pierna en la boca. La ballena había presentido las dificultades de Yun. El organizador reconoció que Mila se dio cuenta del problema antes que ellos, y dijo que es un animal sensible que trabaja mucho con los humanos, y la joven le debe su vida.
fuente:taringa
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