lunes, 19 de abril de 2010

Nada que temer




En últimas fechas se han ventilado muchos rumores y exageraciones sobre algunos fenómenos que los intentan relacionar, cuando uno no tiene nada que ver con el otro. Desde terremotos hasta tornados siguen siendo la noticia del día, pero algunos les quieren colgar “ovnis” a estos eventos para hacerlos más sonados, y colgarse de ese rumor para destacar, aunque no sea diciendo la verdad.

En algunos portales se ha intentado relacionar los más recientes sismos, que han causado daños muy considerables y lamentables muertes en varios casos, con los eventuales avistamientos de objetos voladores no identificados en esas regiones, como si de alguna manera una cosa tuviera que con con la otra. Esto además de lamentable es deplorable, pues denigra la labor honesta e informativa que se debe de tener en estos casos; por eso muchos siguen pensando que la charlatanería de décadas pasadas sigue sobreviviendo en el presente. Y en estos casos así pareciera.

Para empezar un terremoto es un fenómeno geológico que se produce por movimientos de las placas tectónicas que están a gran profundidad bajo el subsuelo, y los ovnis son objetos que vuelan en el espacio aéreo terrestre, los presuntos “objetos espaciales no identificados” son más sencillos de identificar de lo que algunos piensan, pero ese ya es otro tema. Los ovnis vuelan a una enorme distancia de estas placas y nada indica que tengan alguna injerencia con los movimientos telúricos aquí en la Tierra. Y el hecho de que haya muchos avistamientos en tal o cual ciudad no indica en ningún sentido que tenga algo que ver con los posibles sismos que ahí puedan ocurrir o hayan ocurrido, como algunos falsamente han especulado.

Un ejemplo de eso son los lamentables sismos ocurridos en Haití, Chile y México en donde, demostrando una carencia de ética y moral, algunos quisieron relacionarlos con ovnis para colgarse del impacto mediático que estos eventos causaron. Si los avistamientos de ovnis tuvieran algo que ver con los sismos, en la ciudad de Monterrey temblaría muy seguido, pues en años pasados se llegaron a registrar hasta 200 avistamientos en un solo año. Y en la región citrícola de Nuevo León, en donde ya ha temblado en el pasado, ocurre lo mismo, puede haber avistamientos, pero sin que ocurran temblores. Y así en muchas partes del mundo.

Igualmente se especuló mucho sobre el reactivamiento del LHC (Gran Colisionador de Hadrones), que podría ocasionar el “fin del mundo”, pero el 30 de marzo se inició la colisión de partículas, y como todos podemos ver, el mundo no se acabó, y todo indica que así seguirá por muchos años más, más allá del indignamente mal afamado año 2012, que casi todos sabemos que no va a pasar nada extraordinario, aunque algunos siguen insistiendo en lo contrario, sin ningún sustento real de sus afirmaciones.

Usted no se preocupe, no hay nada que temer, todos esas personas y sub-grupos de “investigadores” (o más bien pseudo-investigadores) solo desean someter a las personas al temor causado por la ignorancia de la realidad de las cosas, por eso tienen que inventar noticias falsas para causar expectación y así mantener sometida y dominada a su audiencia a lo que ellos digan, pues según ellos, solo ellos tienen la verdad absoluta, aunque la realidad indica todo lo contrario.

Es como el caso de “la mejor fotografía de un ovni del mundo”, que en realidad tan solo se trata de un globo sonda, un objeto de fabricación humana, y aunque unos auto nombrados “ufólogos” lo nieguen, las cosas son así. Esto demuestra una notable carencia de honestidad y objetividad. ¿Qué seriedad puede haber en estas personas que a todo lo ven como “no identificado”, “fortuito” o “inexplicable”? Lamentablemente la respuesta es, ninguna.

Los ovnis sí existen en realidad, lo sabemos desde hace varios años, pero no son cosa de otro mundo, son de nuestro mundo y por lo tanto tienen que tener alguna explicación. Cumplen más leyes físicas de las que presuntamente “rompen”, pero eso ya lo comentaremos otro día.
fuente:info7

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