El opositor cubano Guillermo Fariñas abandonó la huelga de hambre que inició hace más de cuatro meses tras la liberación de cinco presos políticos y la promesa del Gobierno de Cuba de liberar a 47 disidentes más.
Fariñas puso fin este jueves, tras 135 días, a una huelga de hambre y sed que comenzó el pasado 24 de febrero para pedir la libertad de los presos políticos enfermos y en homenaje al preso Orlando Zapata Tamayo, fallecido un día antes, el 23 de febrero, también después de un ayuno de 85 días.
"Hasta el plazo dado por las autoridades cubanas a la alta jerarquía católica nacional, yo depongo mi huelga de hambre y sed", manifestó Fariñas.
Esta decisión se produce después de que el cardenal Jaime Ortega, el arzobispo de La Habana, confirmó el jueves la liberación de 52 presos políticos de los que cinco serán excarcelados en breve, y se trasladarán a España acompañados de sus familiares, y los otros 47 en un plazo máximo de cuatro meses.
"Fariñas declinó la huelga de hambre y sed desde este momento", comunicó la opositora Gisela Delgado tras visitar a Guillermo en el hospital de la ciudad central de Santa Clara, donde está internado desde que el 11 de marzo sufrió un 'shock' hipoglucémico.
Después de deponer su huelga de hambre, el opositor cubano declaró que no hay "vencedores ni vencidos", sino que Cuba ganó con esta excarcelación.
"Esta confrontación entre demócratas y antidemócratas no tiene vencedores ni vencidos, sino que ha ganado Cuba, nuestra Patria", afirmó Fariñas en un comunicado que sus colaboradores mostraron a través del vidrio de la sala de terapia intensiva del hospital de Santa Clara.
Así, el diálogo entre el cardenal Jaime Ortega y el presidente cubano Raúl Castro, comenzado en mayo pasado, terminó con la liberación de Ariel Sigler, un preso parapléjico, y la reubicación en sus provincias de residencia de otros 12 reos.
La liberación de 52 presos anunciada por el cardenal Ortega tras un encuentro con Raúl Castro celebrado el miércoles, con la asistencia del canciller español Miguel Ángel Moratinos, significa que el Gobierno de Cuba liberará el resto de los que quedaban en prisión del llamado Grupo de los 75, encarcelados durante la conocida como Primavera Negra de 2003.
La Alta Representante para la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Catherine Ashton, expresó el jueves su satisfacción y pidió que el proceso de diálogo cubano-europeo conduzca a "una solución permanente" en la isla.
"La Unión Europea apoya activamente el proceso de diálogo en curso y está lista para facilitar la liberación del máximo número de prisioneros políticos", afirmó Ashton.
Hillary Clinton, secretaria de Estado de EE. UU., aprobó este gesto positivo del Gobierno cubano. "Creemos que es una señal positiva. Es algo que ha tardado pero de todos modos es muy bienvenido", subrayó Clinton.
En España el opositor Partido Popular (PP) saludó el anuncio sobre la liberación de los presos y celebró "las gestiones de la Iglesia católica", pero quiso ser prudente a la espera de que se haga efectiva la liberación de los reos. El líder del PP, Mariano Rajoy, incidió en que esos presos políticos no van a ser puestos en libertad, sino que "se les destierra a España", de tal manera que "no van a poder andar libremente por las calles" de Cuba.
fuente:RT
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