Oriente Próximo puede sumirse en una guerra de gran envergadura, si Irán intenta romper el bloqueo naval impuesto por Israel a la Franja de Gaza, advierten expertos rusos entrevistados hoy por el diario Kommersant.
Un portavoz del Cuerpo iraní de Guardianes de la Revolución Islámica anunció la víspera que la Armada nacional está dispuesta a escoltar, si se le da la orden correspondiente, tres buques con ayuda humanitaria que Teherán planea enviar en los próximos días hacia el enclave palestino. El ayatolá Ali Jamenei, líder supremo de la Revolución Islámica y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, también mencionó la posibilidad de escolta militar.
Rayab Safárov, director del Centro ruso de estudios iraníes, considera que Teherán efectivamente podría dar este paso que calificó de "muy arriesgado". Los iraníes, según él, "se desviven por meter a raya a Israel" tras el ataque a la llamada Flotilla de la Libertad. Entienden las eventuales consecuencias de un choque con los israelíes pero sostienen que el bloqueo de Gaza es ilegal y que Israel nada tiene que ver con una acción humanitaria cuyo objetivo es ayudar a otro Estado, el palestino. Además, se declaran dispuestos a garantizar una inspección internacional del cargamento a bordo, para demostrar que no contiene armas.
Safárov está convencido de que Israel impedirá la ruptura del embargo naval a Gaza, y menos, su levantamiento. "Significaría una derrota", declaró.
Evgueni Satanovski, jefe del Instituto ruso de Oriente Próximo, señaló por su parte que "Israel rehúsa todavía responder oficialmente al plan iraní pero militares retirados de alto rango advierten de manera explícita: ¡Vamos a hundirles!"
El experto auguró que "Israel se verá en una situación bastante complicada, pues a Irán le van a apoyar con toda seguridad el grupo radical libanés Hezbollah, los extremistas palestinos de Hamas y formaciones similares, así como Siria". "Los oponentes de Israel confían también en que EEUU no se erigirá en su defensa en el caso de una confrontación militar", agregó.
La tensión entre Tel Aviv y Teherán registró una fuerte escalada en los últimos años. El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, llamó a borrar del mapa el Estado judío. Sus declaraciones, a la par con los avances de Irán en materia nuclear, suscitan grandes recelos en Israel que es a día de hoy uno de los partidarios más fervientes de aplicar drásticas sanciones internacionales contra el régimen iraní.
Los israelíes dan a entender, asimismo, que podrían solucionar el problema por cuenta propia, si la ONU se ve incapaz de frenar a Irán en sus ambiciones nucleares. Un choque armado entre Irán e Israel es un peligro que se baraja desde hace mucho tiempo pero nunca ha sido tan palpable como ahora.
FUENTE:Ria Novosti
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