Este fin de semana los deportes extremos se tomaron Moscú. Actividades como el BMX, el skate o el wakeboard, se dieron cita bajo la presencia de cientos de personas. Un hermoso día de sol, música, baile y, sobre todo, actividades deportivas.
Este domingo 4 de junio no fue como cualquier otro en Moscú, cientos de personas asistieron a los Adrenaline Games, un evento que se realiza desde hace cinco años y que cuenta con la participación de deportistas de países como Finlandia, Estados Unidos, Inglaterra, Turquía, Holanda y, por supuesto, Rusia.
“Adrenaline Games es el mayor evento de deportes extremos en Rusia. Nuestra idea es poder atraer representantes de renombre mundial de Europa o Estados Unidos ya que los juegos extremos son muy populares en nuestro país” aseguró Alexánder Potselúev, organizador del evento.
Bajo un sol abrasador, las personas iban paseando por el parque mirando las diversas actividades que ahí se desarrollaban, skate, ciclismo estilo libre, wakeboard (tablaestela), rollers, pintura en aerosol y baile estilo break dance fueron algunas de las actividades que deleitaron a los asistentes.
Pero hubo un deporte que llamó particularmente la atención, tanto por lo desconocido, así como por lo espectacular de sus acrobacias: el Mountainboard. Alexéi Potápov, un profesional en la materia, nos cuenta sobre este peculiar deporte.
“El mountainboard es como hacer a la vez snowboard y skate. Hace 20 años unos locos decidieron hacer una tabla y unas ruedas especiales para descender por colinas de barro, pasto o tierra, cuando no hay nieve. Hoy nosotros lo practicamos en estilo libre, con saltos” cuenta.
Una de las estrellas mundiales que asistió al evento es el holandés Micky Geerse. Él práctica el mountainboard desde hace más de 10 años y ha recorrido el mundo llevando su talento a todas las etapas en donde se presenta.
“Es mi primera vez en Moscú y es fantástico, este evento es enorme y muy bien organizado. Un muy buen festival, buen público, buena música”, señaló Geerse.
Era tanta la espectacularidad de cada uno de los deportes que los espectadores no sabían dónde detenerse; si se quedaban mirando, por ejemplo, los notables pasos de bailes, podían perderse algún buen salto en el canal en donde se practicaba el wakeboard.
El evento no destiñó en ningún momento y, sin dudas, con el pasar de los años se convertirá no sólo en el festival más importante de Rusia sino, quizás, en uno de los más relevantes del mundo
fuente:RT
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